El café y el té verde, además de bebidas sociales pueden generar beneficios para la salud de las personas. En exceso puede tener contraindicaciones.

El café y el té verde son dos de las bebidas más populares del mundo, famosas por sus beneficios para la salud. Sin embargo, también despiertan preguntas sobre los límites de su consumo. ¿Son realmente tan buenos como parecen o los usamos como excusa para abusar de ellos?
El café: energía y antioxidantes
Estudios de la Harvard T.H. Chan School of Public Health indican que el consumo moderado de café (de 3 a 4 tazas al día) puede reducir el riesgo de enfermedades como el Parkinson, la diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer. Esto se debe a su riqueza en antioxidantes y su capacidad para mejorar el metabolismo y la función cerebral. Además, la cafeína puede ser un aliado para mejorar el rendimiento físico y la concentración.
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No obstante, exceder esta cantidad puede generar problemas como insomnio, nerviosismo e incluso dependencia. Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), 400 mg de cafeína diaria es el límite recomendado para adultos sanos, lo que equivale aproximadamente a cuatro tazas de café.
Té verde: más que una moda saludable
El té verde ha ganado fama por su concentración de catequinas, compuestos con propiedades antiinflamatorias y protectoras contra enfermedades cardiovasculares. Un estudio publicado en The Journal of Nutrition señala que su consumo regular puede mejorar la salud del corazón y favorecer la pérdida de peso al estimular la quema de grasa.
Sin embargo, el exceso también puede ser perjudicial. Altas dosis de té verde pueden provocar problemas hepáticos debido a la acumulación de catequinas en el organismo. La clave está en mantener un consumo moderado, entre dos y tres tazas al día.
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Impacto en la salud mental y emocional
Más allá de los beneficios físicos, el café y el té verde también tienen efectos en la salud mental. La cafeína del café puede mejorar temporalmente el estado de ánimo al incrementar los niveles de dopamina, pero su abuso puede generar ansiedad y cambios de humor. Por su parte, el té verde contiene L-teanina, un aminoácido que promueve la relajación sin causar somnolencia, siendo ideal para reducir el estrés.
Además, estas bebidas han sido parte de rituales sociales y personales a lo largo de la historia, fomentando conexiones interpersonales y momentos de introspección. Un estudio de la Universidad de Surrey en Reino Unido destaca que disfrutar de una pausa para el café o el té puede mejorar la productividad y la creatividad.
Equilibrio, la clave para aprovechar sus beneficios
Aunque café y té verde son aliados comprobados de la salud, el abuso de estas bebidas puede revertir sus efectos positivos. Los expertos coinciden en que la moderación y la variedad en la dieta son esenciales. Complementar estas bebidas con una alimentación balanceada y ejercicio regular es la mejor forma de potenciar sus beneficios.