Entre el placer y el bienestar hay diferentes alimentos que pueden resultar perjudiciales para la salud del corazón. ¿Cuáles son? *Con información de la agenciasinc.es
El corazón es uno de los órganos protagonistas en el bienestar y la salud de los seres humanos. De ahí que, para la ciencia y los expertos en estudiarlo, sea de vital importancia seguir ahondando en el apasionante mundo cardiovascular y todas las implicaciones que tiene para la salud. No obstante, hay hábitos del día a día, como la alimentación que ayudan de manera natural a mantener en óptimas condiciones uno de los motores vitales de nuestro cuerpo.
Los profesionales en salud y nutrición enfatizan la necesidad de una alimentación saludable y la actividad física para mantener un corazón sano. Una dieta poco saludable, el sedentarismo y otras malas prácticas deterioran la salud del corazón, y con ello, da entrada a otras afecciones que ponen en riesgo la vida de las personas.
Gemma Chiva-Blanch, profesora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), advirtió sobre los riesgos de consumir ciertos alimentos en exceso.
“Si bien muchos alimentos aportan beneficios para el corazón, también hay otros que, consumidos en exceso, pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Entre los alimentos perjudiciales se encuentran las carnes procesadas, frituras, bebidas azucaradas y sopas envasadas“, explicó Chiva-Blanch.
La clave, según Chiva-Blanch, es la moderación y el equilibrio. “Es posible disfrutar de estos productos ocasionalmente y en porciones pequeñas, siempre y cuando se priorice una dieta rica en alimentos frescos, cereales integrales y fuentes de proteína magra, como el pescado, las aves sin piel y las legumbres”, señaló.
Lea también: Muerte súbita en el deporte: ¿Qué es y cómo prevenirla?
Carnes procesadas y alimentos fritos
Las carnes procesadas como embutidos, salchichas y tocino son ricas en grasas saturadas y sodio, aumentando el colesterol y la presión arterial, lo que incrementa el riesgo de infarto. Las carnes rojas también pueden ser perjudiciales si se consumen en exceso debido a su alto contenido en grasas saturadas.
Los alimentos fritos, incluyendo papas fritas, buñuelos, empanadas, y otros alimentos rebozados, especialmente si se preparan con aceites industriales, contienen grasas trans que elevan el colesterol LDL (malo). Además, su alto contenido en sal y calorías puede provocar obesidad y problemas cardíacos.
Azúcar: el gran enemigo
Las bebidas azucaradas como refrescos y jugos envasados, así como bebidas energéticas, contribuyen al aumento de peso y a la diabetes, factores de riesgo para enfermedades cardíacas. Productos de panadería industrial como galletas, pasteles y helados contienen grasas trans, azúcares añadidos y calorías vacías, afectando negativamente la salud del corazón.
Los cereales azucarados, especialmente aquellos destinados a los niños, son otra fuente de preocupación. La recomendación de los expertos es optar por cereales integrales con bajo contenido de azúcar, complementados con fruta fresca o frutos secos para un desayuno nutritivo.
Gemma Chiva-Blanch, profesora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), enfatizó: “Se puede disfrutar de estos productos de manera ocasional y en porciones pequeñas, siempre que se priorice una dieta rica en alimentos frescos, cereales integrales y poco procesados, y fuentes de proteína magra, como el pescado o las aves de corral sin piel y las legumbres”.
Lea también: Hipertensión arterial, una enfermedad cardiovascular silenciosa
Impacto de la sal y el alcohol
El consumo excesivo de sodio y alcohol puede tener efectos perjudiciales en la salud cardiovascular. Las pastas, sopas y cremas envasadas suelen contener altos niveles de sodio, lo que puede aumentar la presión arterial y el riesgo de problemas cardíacos. Del mismo modo, algunas salsas comerciales, como la de tomate y la mayonesa, pueden contener altos niveles de azúcar, sodio y grasas no saludables que afectan negativamente al corazón si se consumen en exceso.
Los aperitivos salados también representan un riesgo, ya que son ricos en sodio y grasas no saludables, elevando la presión arterial y aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Gemma Chiva-Blanch, profesora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), señaló: “La ingesta excesiva de alcohol puede aumentar la presión arterial, debilitar el músculo cardíaco y contribuir a otros problemas de salud que afectan el corazón”.
Envejecimiento del corazón
Salvador Macip, catedrático de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC y experto en genética molecular, indicó que el corazón es particularmente sensible a las malas dietas y a la falta de ejercicio. “Si comemos demasiada grasa y llevamos vidas sedentarias, la salud del corazón se resiente, y los cambios que se ven en él se corresponden a los de un envejecimiento acelerado. No tener la presión arterial controlada también actúa en este sentido”, advirtió.
Para retrasar dicho envejecimiento, Macip enfatiza la importancia de mantener una dieta equilibrada y hacer ejercicio regularmente. “En un futuro, es posible que tengamos fármacos que puedan retardar la degeneración del corazón debida a la edad, pero todavía se tienen que hacer muchas pruebas”, afirmó.
Aunque la genética también juega un papel en la salud cardiovascular, actualmente es difícil determinar qué porcentaje es genético y cuál depende del entorno, ya que ambas dimensiones tienen una influencia significativa.
“No sabemos todavía cómo medir exactamente el riesgo a largo plazo de tener problemas cardiovasculares. Por lo tanto, lo mejor que podemos hacer todos es intentar llevar una vida lo más saludable posible”, concluyó Macip.