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Salud Mental - diciembre 5, 2024

Síndrome de Burnout: Señales de que tienes una sobrecarga laboral 

De acuerdo con la OMS, el 48 % de los colombianos han sufrido del sPor Johan García 

Aunque es nocivo normalizar, el estrés en el trabajo no es del todo malo, pues gracias a este las personas pueden mejorar su productividad, capacidad de análisis y hasta su concentración. Esto se conoce como estrés laboral positivo. Lo malo es cuando este se vuelve insostenible y empieza a afectar la vida personal, a esto otro se le llama síndrome de Burnout. 

De acuerdo con Miguel Estupiñán, psicólogo clínico, este último se manifiesta con un cansancio que no se va con una buena noche de sueño. “Es un agotamiento profundo, tanto físico como emocional, intelectual y social, que afecta no solo al trabajo, sino también a cómo una persona puede sentirse respecto a todo en su vida”, explicó. 

A diferencia del estrés normal, no importa cuánto descanses, sigues sintiéndote agotado, y lo que antes te motivaba comienza a parecer sin sentido. Mientras que el estrés es algo temporal, este síndrome se asemeja más a una sensación de vacío que persiste en el tiempo.

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Síntomas para identificar el Síndrome de Burnout 

De hecho, un informe de Gallup en 2024 arrojó que el 48 % de los trabajadores colombianos asegura tener estrés laboral. Para prevenirlo es importante conocer sus síntomas. Estupiñán explicó que los más comunes con los que se manifiesta son una fatiga constante, una sensación de desconexión emocional (como si nada importara) y la percepción de que lo que haces no tiene sentido o valor.  

“También puedes notar que te sientes más irritable o que te cuesta concentrarte. Todo esto va acompañado de una motivación muy baja o casi inexistente y si empiezas a darte cuenta de que ya no tienes interés en actividades que antes disfrutabas, es posible que el síndrome de Burnout sea la causa” señaló el experto. 

De hecho, este síntoma se está convirtiendo en un problema de salud pública. Tanto así que la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo convirtió en la agenda temática central del año, puesto que el 15 % de los adultos en edad de trabajar sufren de algún problema de salud mental, y se halló que, precisamente la sobrecarga laboral es uno de los factores que más afecta.

Rol de las empresas para prevenir el síndrome de Burnout 

Ante esto, la OMS invitó a la colaboración entre las empresas y gobiernos para tomar medidas con respecto a esta problemática. Para Estupiñán las empresas tienen la responsabilidad de crear un ambiente de apoyo y valorar a sus empleados, promoviendo el equilibrio entre trabajo y vida personal, y brindando descansos adecuados.  

Advirtiendo, además, que es responsabilidad de los trabajadores reconocer cuándo pedir ayuda y comunicarse abiertamente. Solo a través de una relación colaborativa entre ambas partes es posible prevenir el Burnout.  

En un artículo científico escrito por Estupiñán, llamado Relación laboral simbiótica entre empleados y empleador, el mutualismo como factor determinante del éxito institucional, este experto profundizó en la importancia de entender que la relación laboral debe ser simbiótica y mutualista o, dicho en otras palabras, esa necesidad para coexistir, entre una cosa y la otra. Un ejercicio de reciprocidad moderada. 

Por último, Estupiñán concluyó que el síndrome de Burnout no es una señal de que se es débil o que no puede con las exigencias. Es simplemente una señal natural del cuerpo advirtiendo que se ha llegado al límite.

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Claves para prevenir el Burnout 

Reconectar con lo que te gusta fuera del trabajo: Hacer algo tan simple como una caminata, leer o cualquier actividad que te devuelva un poco de satisfacción personal. Trabajar para vivir, no vivir para trabajar. índrome de Burnout. Por eso, es importante conocer los principales síntomas para prevenirlo. 

Hay que reconocer que está agotado: A veces seguimos empujando, pensando que con un poco más de esfuerzo lo superaremos, pero el Burnout no funciona así. 

Hablar con alguien: Hablar con un amigo, un colega o un terapeuta es clave. Este es un recordatorio de que no estás solo. 

Establecer límites: Aprender a decir “no” o a delegar es fundamental, porque no tienes que ser “el superhéroe” en todas las situaciones. 

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