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Hábitos de Bienestar - Salud Mental - febrero 27, 2025

Los lunes no tienen que ser sinónimo de baja motivación o estrés. Adopta hábitos saludables que pueden transformar este día en una oportunidad para comenzar la semana con energía y enfoque.

Evita cambios abruptos durante el fin de semana y programa todo para una semana con calma. Sino, es el trabajo el que debe cambiar. FOTO IA.

El lunes ha ganado una reputación como el día más temido de la semana, asociado con falta de motivación y altos niveles de estrés. Pero, ¿qué hace que este día sea tan complicado para los trabajadores? La ciencia revela cómo factores biológicos, psicológicos y sociales se combinan para generar esta percepción y cómo podemos afrontarla.

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La ciencia detrás del “Blue Monday”

Los expertos identificaron varios motivos por los que los lunes suelen ser difíciles. Según un estudio publicado en el National Library of Medicine (2021), el cambio de ritmo entre el fin de semana y la jornada laboral interrumpe nuestro reloj biológico. Durante el fin de semana, muchas personas duermen más y cambian sus horarios habituales, lo que afecta el ciclo circadiano y genera sensación de cansancio al comenzar la semana. 

Además, otro estudio publicado en Sage Journal (2011) muestra que los niveles de cortisol, la hormona del estrés, tienden a ser más altos los lunes por la mañana debido a la anticipación de responsabilidades laborales. Esto puede explicar por qué muchas personas experimentan una sensación de “peso” mental al iniciar la semana. 

Factores psicológicos y sociales

El “domingo de ansiedad” o “sunday scaries” también juega un papel crucial. Según la Asociación Americana de Psicología (APA), más del 80 % de las personas experimentan ansiedad anticipatoria el domingo por la noche, lo que afecta la calidad del sueño y contribuye a un mal inicio de semana. 

Culturalmente, el lunes simboliza un retorno a la rutina y la pérdida de libertad asociada con el fin de semana. Esta transición puede ser especialmente difícil para quienes tienen trabajos con altas demandas o entornos laborales tóxicos.

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Cómo afrontar el “mal del lunes”

Aunque los lunes puedan parecer un desafío, existen estrategias respaldadas por la ciencia para mejorar la experiencia y comenzar la semana con energía:

  1. Establece una rutina de sueño regular: Evita cambios drásticos en tus horarios durante el fin de semana. Un estudio de la Clínica Mayo, en Estados Unidos, sugiere que mantener un horario constante mejora el estado de ánimo los lunes.
  2. Planea algo positivo para el lunes: Incorporar actividades agradables o metas alcanzables al inicio de la semana puede generar motivación. Esto está respaldado por una investigación de la Universidad de Warwick, que señala que las emociones positivas aumentan la productividad.
  3. Prepara tu semana el viernes: Dejar tareas organizadas antes del fin de semana reduce la sensación de agobio el lunes.
  4. Haz pausas activas: Estudios del Instituto de Estrés Laboral de Londres indican que pausas cortas y frecuentes durante el día laboral ayudan a mantener la concentración y reducir el estrés.

Prepara tu mente: Realizar actividades de esparcimiento el domingo en las noches, que te lleven a estar relajado y preparado de manera física y mental para afrontar la semana con calma. 

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